Gracias, Javier Encantado de que te hayas dejado caer por aquí.
Esta entrada representa perfectamente el proceso evolutivo entre el homo afligido y el homo sorna. Soy de los que prefiero poner una sonrisa ante ciertas actitudes, ya que ponerse en plan quejicoso termina resultando muy cansino. Y si te has «raí-do» leyéndola, mejor que mejor.